Para retirar el papel hay que humedecer la superficie. Posteriormente nos ayudaremos de una espátula empezando a extraer el papel a partir de la zona inferior. Intentaremos estirar hacia arriba procurando extraerlo de una sola pieza. Si aún así nos quedaran trozos, remataríamos con la misma espátula.
Una vez retirado el papel, hay que dejar secar la superficie, lijar las pequeñas imperfecciones, para posteriormente lucir la superficie y dejarla lista para pintar.